Con el equipo periodístico de Fútbol del Sud, los representantes de la Primera División de Empalme Central repasaron los momentos más importantes de este 2025, desde la pretemporada en que el campeonato era un objetivo, un primer semestre muy adverso y todo el trabajo posterior para dar vuelta la situación hasta lograr el fin.

Con la emoción aún a flor de piel, los protagonistas mostraron una alegría que identifica a toda una familia que compone la mitad de un Pueblo que vive el fútbol con mucha intensidad.

¿Cómo lo visite Esteban?

-Con la tranquilidad de haber hecho todo, día a día e ir preparando al equipo para ese momento. Tenía el nerviosismo de no poder estar con ellos colaborando adentro del campo, pero desde afuera presente para cualquier situación que se diera. También me daba tranquilidad verlos a ellos con la intensidad con que lo vivieron, te daba esa sensación de que iba a ser una gran tarde.

-Vos te fuiste campeón y volviste 25 años después, y levantaste otra copa…

-Sí, con el aliciente de las finales de Central con Unión. Se perdieron las del 2021 y 2023 pero yo le agregó la del 2000. Son cuatro, dos disputé yo y las ganamos las dos, la del 2000 y la de este 2025, con festejo canalla. Las otras dos las sufrí de afuera.

- Sebas, vos tenés toda una carrera futbolística pero fue la primera vez que saliste campeón. ¿Cómo fue todo este proceso?

-Es la primera vez qu salgo campeón, desde lo personal un sueño cumplido porque además es en el club de toda mi vida, al que voy desde chiquito para ir a jugar, aprender cosas del fútbol que te dan herramientas ara la vida y ara mí Empalme Central es mucho más que un club de fútbol. Poder lograr ser parte de este proceso que se corona con la copa para mí es mucho, y no lo entiendo hoy. El tiempo le va a ir dando valor y sé que voy a ver y entender cosas que aún no.

-¿Cómo transitaron este año tan particular para Empalme Central, en el que arrancaron en el verano armándose para campeón pero el primer semestre fue tan adverso? ¿Cómo se lleva mentalmente para poder darlo vuelta como lo hicieron?

- En el proceso Empalme Central venía estando en las primeras planas, jugando finales en los últimos años y no se daba. No había desesperación pero impaciencia de que se, por esos los refuerzos de principios de año poniendo las expectativas muy altas, y eso al inicio de año nos jugó en contra. No creo que no hayamos estado a la altura son cosas de fútbol, los partidos eran parejos y por cosas mínimas lo terminamos perdiendo. Desgasta porque en Primera es resultado, y nada más, pero la película hoy tiene un final feliz y e lo importante. Hoy con los chicos nos vemos las caras y somos un grupo que se formó a principios de año al mando de Damián Scheggia, después viene la decisión que salga Damián del cargo, se sumó Leo Bianco temporariamente con su cuerpo técnico a acomodar un poco, hicimos pretemporada con él y creo que la clave fue el fortalecimiento del grupo por encima de lo que pasaba, el grupo siempre tuvo esa actitud. En enero cuando se planteó el objetivo, dijimos que lo podíamos hacer y ese convencimiento como grupo se mantuvo a pesar de todos los momentos que pasamos y de los golpes. Después llegó Esteban y la verdad es que cada técnico, los tres, nos dieron cosas positivas para llegar a este momento para tener el final de la película feliz. Fue muy duro, no todos lo llevamos de la misma manera, pero hay buena gente sin egos destructivos, y por eso se logró d forma grupal. Además, fue con Esteban que ya sabía lo que era salir con esta camiseta y es de la casa.

-Esteban, ¿con qué grupo te encontraste hace tres meses atrás?

-Unido y predispuestos a algo nuevo. Sabíamos que no iba a ser fácil, teníamos sólo tres meses de trabajo por delante, pero pudimos poner nuestra impronta, ellos se aggiornaron al día a día, con poco tiempo para trabajar pero sabiendo que había que mejorar partido tras partido. Así llegamos al último partido en ascenso, siempre les decía que es siempre un escalón más arriba en cada paso, y la confianza y el compromiso de todo el grupo hizo que la historia termine de esta manera.

-Sos campeón con el equipo del 2000, ¿qué similitudes encontrás entre estos dos equipos campeones?

-Similitudes esto del compromiso diario y estar unidos. Ellos se juntaban y comían, y se compartían momentos y nosotros éramos iguales, concentrábamos los sábados y nos había fortalecido un montón. Mucha gente del club buscando atendernos, en aquella época y en esta, mucha gente colaborando...este plantel tiene cinco o seis jugadores nacidos en el club, aquel un poco más pero eso es siempre importante.

-Nahuel, ¿cómo transitaste vos este año y cómo te sentiste en los penales con intervenciones importantes?

-De menor a mayor arrancando el año. Me llamó un amigo que está en la Comisión, Franco, cuando hacía cinco años que había dejado el fútbol y volví, por eso siento que fui de menor a mayor haciendo las cosas bien porque así me lo tomé, me puse bien como tenía que ser. Lo acompañé a Santiago en el arco hasta que tuve la posibilidad de ser el titular e cuartos de final contra Riberas, se notó la falta de tiempo y entrenamiento, de no estar al 100% aun desde mi lugar, Leo Bianco me siguió bancando, arranqué el torneo y fui de menor a mayor, tuve muy buenos partidos sintiéndome muy bien y también tuve suerte, que es necesario. En la semana había visto la serie de penales de ellos, y sabía como venían a patear de acuerdo a esos apuntes que me había hecho. Estudié, vi los videos 50 mil veces, y fui dónde iba la pelota.

- ¿Qué lugar ocupa Empalme Central en sus vidas?

-(NT) Es mi vida. Mi hija Catalina, me lo preguntó: ¿A quien querés más, a mí o a Empalme Central?, le dije vos sos lo más importante de mi vida pero Central está ahí, con vos. Eso significa en mi vida.

-(SV) Mi casa. Parte de mi vida. Estuve en todos los momentos, los buenos y los malos. Hay que hacer que vivamos más momentos buenos en casa.

-(EP) En esta profesión uno deja de lado el fanatismo por uno o por otro porque elijo ser muy fanático de los equipos que dirijo. Pero Empalme Central tiene un lugar privilegiado en mi corazón porque ahí vi mucho tiempo de chico, de jugador, en familia. Mis hijos me hacen sentir algo superior porque los veo que lo viven con una pasión que yo viví en esa época Logré mi primer campeonato como jugador, ahora como técnico. Gracias a la gente de La Emilia que me entendieron para salir en un momento raro del año, seguimos en contacto y siguen apoyando.