El acto institucional realizado el sábado por la tarde noche en el cuartel de Bomberos Voluntarios “Sargento Matías Ramos” estuvo atravesado por seis discursos que reforzaron el sentido profundo de la vocación bomberil. Cada intervención aportó una mirada complementaria sobre el servicio, el compromiso con la comunidad y el legado institucional.

En representación del intendente Jorge Berti, quien se encuentra atravesando un período de reposo tras una intervención quirúrgica, tomó la palabra Paulo Baldini, director de Prevención y Seguridad Ciudadana, Control Urbano y Protección Civil.

El mensaje del Municipio

Baldini expresó el reconocimiento y agradecimiento de la sociedad hacia los bomberos voluntarios, tanto a quienes llevan años de servicio como a quienes recién inician su camino dentro de la institución. Destacó especialmente el rol de las familias, a quienes definió como un sostén indispensable, y remarcó que la vocación de servicio al otro se vuelve cada vez más valiosa en un contexto social donde no siempre prima la solidaridad.

En ese sentido, subrayó que los bomberos enfrentan intervenciones marcadas por lo desconocido y el riesgo, poniendo en juego su propia vida en beneficio de terceros, e invitó a que ese ejemplo se multiplique entre los jóvenes de la ciudad.

La voz del Cuerpo Activo

El jefe de Cuerpo Activo, Gabriel Mateaccio, brindó un mensaje centrado en el profesionalismo, la preparación constante y el trabajo en equipo. Agradeció a cada voluntario por su entrega cotidiana y remarcó que la seguridad de la comunidad es una construcción colectiva, donde la prevención y el compromiso ciudadano también cumplen un rol clave.

Mateaccio puso el acento en la capacitación permanente y el estudio como pilares del servicio bomberil, reafirmando que la vocación no responde a obligaciones externas sino al dolor ajeno, una definición que sintetizó el espíritu del cuerpo.

Institución, conducción y crecimiento

Por su parte, el presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Villa Constitución, Marcelo Fiore, destacó el crecimiento sostenido de la institución y el trabajo articulado entre la Comisión Directiva y el Cuerpo Activo. Señaló que ser bombero voluntario es una de las decisiones más nobles, ya que implica priorizar la vida del prójimo en contextos donde el instinto natural es huir del peligro.

Fiore valoró el liderazgo del actual jefe de Cuerpo Activo y el legado de quienes lo precedieron, subrayando la importancia del estudio, la capacitación y el equipamiento adecuado, pero remarcando que ninguno de estos aspectos es suficiente sin formación y compromiso. En un tramo especialmente emotivo, reconoció a las familias como “héroes invisibles” que sostienen la vocación bomberil día a día.

Reconocimiento desde la Federación

El jefe provincial de la Federación Santafesina de Bomberos Voluntarios, comandante general Walter Corsetti, felicitó a los nuevos bomberos que se incorporan al cuerpo y resaltó la importancia del pasado como base del presente institucional. En ese marco, agradeció y reconoció los 42 años de servicio del comandante general Rubén Moreyra, destacando su paso por distintas responsabilidades y su aporte al fortalecimiento del sistema provincial.

Corsetti subrayó que los jefes que hoy entregan diplomas y reconocimientos son eslabones fundamentales de una cadena que permite el crecimiento y la continuidad del sistema bomberil.

Un legado que trasciende el retiro

El presidente de la Federación Santafesina de Bomberos Voluntarios, Raúl Polisio, puso en valor la historia del cuartel de Villa Constitución y el compromiso de sus distintas conducciones a lo largo de los años. Sobre Rubén Moreyra, destacó su entrega permanente al sistema provincial, su coherencia y su rol actual dentro de la Federación, donde continúa aportando desde un lugar estratégico.

Finalmente, el comandante general Rubén Moreyra cerró la ronda de discursos con palabras cargadas de emoción. Agradeció especialmente a su familia por el acompañamiento durante décadas de servicio, recordó a compañeros y jefes con quienes compartió emergencias y dejó un mensaje claro a las nuevas generaciones: capacitarse, trabajar en equipo, respetar el mando y sostener la unidad aun en las diferencias.

Lejos de plantear una despedida definitiva, aseguró que continuará sirviendo a la comunidad desde otros espacios, reafirmando que la vocación bomberil no se jubila y que el compromiso con la sociedad permanece más allá del retiro operativo.