
Provincia entregó equipamiento para mejorar el tratamiento de residuos
Cañada Rica, Juan B. Molina y Sargento Cabral están entre las 14 localidades beneficiadas. Se busca reducir basurales a cielo abierto y fomentar el reciclaje y compostaje.
En el marco de una política de Estado que promueve la economía circular, la Provincia de Santa Fe entregó equipamiento ambiental a 14 municipios y comunas, junto a la Universidad Nacional del Litoral. La medida tiene como objetivo reducir el volumen de residuos sin tratar, fortalecer la separación en origen y consolidar sistemas de gestión más eficientes y sostenibles.
El acto fue encabezado por el ministro de Ambiente y Cambio Climático, Enrique Estévez, quien estuvo acompañado por autoridades locales, la diputada Jimena Senn, el rector de la UNL, Enrique Mammarella, y el secretario de Ambiente, Gustavo Leone.
Entre las localidades beneficiadas se encuentran tres del departamento Constitución: Cañada Rica, Juan B. Molina y Sargento Cabral, que recibirán campanas de reciclaje y composteras comunitarias para mejorar el manejo de sus residuos urbanos.
“Los residuos tienen valor”
Durante la entrega, realizada en la sede del Ministerio, Estévez sostuvo que “tenemos que dejar atrás la lógica de comprar, consumir y tirar”, y explicó que la economía circular “propone reutilizar, refuncionalizar y reconvertir materiales que antes se consideraban basura”. Para el funcionario, estas herramientas permiten empezar a revertir un modelo de descarte insostenible.
Según datos oficiales, aproximadamente el 75 % de los residuos domiciliarios puede ser reciclado, reducido o compostado. Sin embargo, solo el 37 % de las localidades santafesinas realiza separación en origen. El objetivo oficial es duplicar esa cobertura.
Más de 2.500 millones en inversión
La entrega forma parte de un plan integral que contempla la regionalización del servicio mediante los consorcios Girsu (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos). En ese sentido, ya se firmaron convenios con ocho regiones y se llevan invertidos más de 2.500 millones de pesos en infraestructura, equipamiento y fortalecimiento institucional.
El desafío principal, según Estévez, es reducir los más de 400 basurales a cielo abierto que existen en la provincia. “La reactivación de los consorcios Girsu es clave para avanzar con equidad territorial y eficiencia en el uso de los recursos públicos”, afirmó.
Conciencia y compromiso ciudadano
Además del equipamiento, el plan incluye acciones complementarias como el retiro y tratamiento de envases vacíos de fitosanitarios —más de 400.000 kilos recuperados—, la apertura de nuevos centros de almacenamiento y campañas de educación ambiental.
Solo en el último semestre, se distribuyeron materiales pedagógicos para escuelas y se desarrollaron más de 100 talleres de concientización sobre compostaje, separación en origen y manejo responsable de residuos.
“Este proceso requiere del compromiso de cada ciudadano”, subrayó Estévez. “La presencia del Estado es fundamental, pero solo con participación colectiva vamos a lograr una provincia más limpia, más equitativa y más sustentable”.