
La Escuela Rural Nº 810 de Theobald apuesta a la tecnología y la creatividad para generar oportunidades
Desde el plurigrado y el arraigo, la comunidad educativa del paraje Rubicini impulsa proyectos de impresión 3D, arte e interculturalidad con fuerte impacto comunitario.
La Escuela Nº 810, ubicada en el paraje Rubicini, zona rural de Theobald, fue protagonista del streaming Cámara Abierta de SUR Multimedios, donde su directora, María del Huerto Sahilices, junto a docentes y alumnos, compartió el trabajo cotidiano y los proyectos que distinguen a la institución.
Se trata de una escuela rural con 25 alumnos que funciona bajo la modalidad de plurigrado. Allí, los distintos ciclos comparten espacios, tiempos y aprendizajes, generando un clima que la directora define como “una gran familia”, donde el seguimiento de cada trayectoria escolar es permanente y cercano.
El plurigrado como fortaleza
Sahilices explicó que el plurigrado es una característica central de la ruralidad: mientras ella tiene a su cargo el segundo ciclo (de cuarto a séptimo grado), otra docente trabaja con el nivel inicial y el primer ciclo. Esa dinámica permite un acompañamiento sostenido desde las primeras infancias hasta el egreso del séptimo grado, fortaleciendo vínculos y aprendizajes.
“La trayectoria es completa, desde el jardín hasta séptimo. Eso genera un lazo muy fuerte, casi familiar”, señaló.
Tecnología para achicar brechas
Uno de los ejes destacados de la entrevista fue el proyecto de diseño e impresión 3D que la escuela desarrolla desde 2024. Los alumnos contaron que diseñaron e imprimieron medallas para torneos de ajedrez, maratones y el cierre del Desafío Técnico realizado en Villa Constitución, además de elementos de uso cotidiano para la propia escuela.
El trabajo incluye el uso de programas como TinkerCAD y Cura, selección de diseños y colores, y la impresión final. “La idea es que los proyectos tengan impacto en la comunidad”, remarcó la directora.
El proyecto fue posible gracias al acompañamiento de la Fundación Acindar, la articulación con otras instituciones educativas y capacitaciones realizadas en Rosario, que permitieron formar a docentes y alumnos en diseño y uso de impresoras 3D.
Arte, interculturalidad y trabajo colectivo
Otra experiencia relevante fue el proyecto de interculturalidad desarrollado en el área de Plástica, a cargo de la docente María Belén Arce. A partir de una leyenda chaná vinculada a los peces del río Paraná, los alumnos realizaron esculturas de gran tamaño utilizando cartón, cemento y técnicas mixtas.
Las obras representaron especies como el dorado, la palometa y el armado, y fueron exhibidas en una muestra en la Facultad de Arquitectura de Rosario. El proyecto integró investigación cultural, trabajo manual, creatividad y también impresión 3D para placas y piezas complementarias.
Redes, comunidad y acompañamiento
Sahilices subrayó que nada de lo realizado sería posible sin el acompañamiento de las familias, la cooperadora, la comuna, empresas de la zona y distintos actores institucionales como Cidecon. También destacó la mejora del camino rural, que hoy garantiza el acceso diario a la escuela, y el fortalecimiento de la conectividad, clave para los proyectos tecnológicos.
Además, la escuela cuenta con talleres y apoyos en inglés, computación, ajedrez y educación física, gestionados para ampliar horizontes y facilitar la transición al nivel secundario.
Mirada al futuro
La proyección para el próximo año incluye sumar robótica a los proyectos tecnológicos, siempre con el mismo objetivo: generar oportunidades sin perder el arraigo. “Desde el campo también hay mucha tecnología. Queremos darles herramientas para que puedan elegir su futuro”, afirmó la directora.
La participación en Cámara Abierta permitió visibilizar el trabajo de la Escuela Nº 810 y reafirmar el valor de la educación rural como espacio de innovación, creatividad y construcción comunitaria.